Rumbo a la tienda donde trabajaba
como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en
cuyo balcón una mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedicó una
mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de
aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba
grandes sumas de dinero en su casa, aparte de las joyas y de la platería.
Una noche el joven, armado de ganzúa y de una linterna sorda, se introdujo
sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer despertó, empezó a gritar y
el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber
podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no
descubriría al autor del crimen. A la mañana siguiente, al entrar en la
tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble sagacidad policial,
confesó todo. Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario íntimo
en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina,
buen mozo y de ojos verdes, era su amante y que esa noche la visitaría.
FIN
Ciudad Seva publica constantemente textos de cuentos excelentes y completos. Es una dirección digna de recordar.
Marco Denevi es un escritor argentino que me gusta mucho y que descubrí al leer otro novelista policial italiano que lo citaba: el personaje lo leía y eso motivó mi curiosidad que no ha sido defraudada.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario